Por Luciano Blanco Gonzalez.
El poder absoluto genera en el gobernante un sentimiento de eternidad que lo hace sentirse inmortal, para el no hay un mañana del que preocuparse, lo controla todo, todos son sus súbditos, todos lo obedecen, todos se atropellan por expresar el mejor de los elogios, aquel que no lo hace debe de ser castigado, es un enemigo, debe de ser acallado en la tumba o en el cadalso. Mínimo con dosis cargadas de desprecio o de indiferencia.
Uno de los capítulos mas pintorescos de la historia de los emperadores romanos es aquel momento en que Cayo Julio Cesar Germánico Tercer emperador de Roma, hijo adoptivo del Emperador Tiberio; Calígula.- inspirado en las enseñanzas de su desalmada abuela Livia, temeroso de su pasado creía que solo los dioses inmortales están libres de todo temor de castigo, por los muchos crímenes que hubieren cometido, por ello un día se finge enfermo por mas de un mes y asegura a su tío Claudio (hermano de su padre Germánico), que durante ese tiempo sufrió una metamorfosis, ¡Qué alegría verte vivo y volver a escuchar tu voz Cesar! ¿Puedo atreverme a desear que estés mejor?.- En realidad no estaba enfermo. Solo quería descansar y he sufrido una metamorfosis.- ¿Esa Metamorfosis a sido dolorosa, Emperador? Espero que no.- Tan dolorosa como si fuera yo, mi propia madre, tuve un nacimiento difícil. ¿Pero puedo preguntar con humildad cual es exactamente el carácter de ese glorioso cambio que se ha producido en ti? Iracundo el Emperador pregunto: ¿No resulta acaso evidente? Al temeroso Claudio que temblaba ante los arranques de ira del Emperador que se saciaban con un certero espadazo en el corazón o en la testa, reflexivo como era y recordando a su abuela se tiro al piso y de cara al suelo lo adoro como a un dios, mientras su cabeza era acariciada por la filosa espada, atreviéndose a preguntar si era el primer mortal que había recibido el privilegio de adorarlo, al recibir la contestación afirmativa estallo en expresiones de gratitud.
Calígula presuntuoso en aquel juego de mentiras, sereno y serio.-dijo.- Admito que todavía llevo un disfraz de mortal de modo que no es notable que no hayas advertido en el acto mi divinidad. Su interlocutor, lamentando su torpeza y su extravío, estallo en disculpas y en elogios.- No se como pude haber estado tan ciego. Soy un tonto que no merezco perdón. Tu rostro resplandece, a esta débil luz, como una lámpara. Esta es la hora más gloriosa de mi vida, permíteme retirarme y ofrecerte sacrificios en seguida, con las fuerzas que me quedan. El aire divino que exhalas es demasiado poderoso para mi nariz mortal- Estoy a punto de desvanecerme.
Claudio que soñaba con restablecer la republica, al ver la ridícula, increíble y supuesta transformación del dictador, pensó que aquello era lo mejor que le podía suceder a la patria, asegurando para sus adentros que el Emperador se había vuelto loco, por lo que lo encerraran en una celda y morirá con los prisioneros o con los enfermos, por que si cuerdo es peligroso, loco seria mas. Era el momento en que la línea sucesoria de Tiberio y los encendidos y preclaros republicanos que aun brillaban en el Senado, asumieran el poder y destituyeran a tan detestable lacra en que se había convertido el dictador.
Pero ¿es posible creerlo? Parece cosa de novela y tal vez lo sea, pero lo asombroso es que la divinidad de Calígula fue aceptada y celebrada por todos, su reaparición en publico, después de su restablecimiento, fue saludada por el pueblo y los nobles, sacerdotes y sacerdotisas, políticos y militares como un prodigio, celebrado con ruidoso jubilo, a la vez que le otorgaban los mas elevados títulos y honores a que mortal alguno podía aspirar. Cesar el bueno, Cesar el padre de los ejércitos y el graciosísimo y poderoso Cesar, Cesar, padre de la patria.
En la sociedad actual pocas veces se rinden y se otorgan sinceros honores a hombres probos, refulgentes de meritos y virtudes, pero también se rinde culto al poder y a los poderosos sin merecimientos, que resultan ser verdaderos mequetrefes que sublimemente se hacen llamar benefactores, protectores de la patria, custodios de la paz, en grandes pergaminos pintados con tinta multicolor, que son leídos y entregados con solemnidad en actos marciales con banda de guerra e himno nacional.
El despotismo en el gobierno ayer y hoy, es una pústula gangrenosa revestida de populismo que no reconoce amigos, familiares, camaraderías o lealtades cuando se trata de satisfacer sus insanos caprichos o sus torvos designios por conquistar o conservar el poder, en una sociedad indiferente a los fines intrínsecos de la política y mas preocupada por sobrevivir en su medianía que en el torbellino que crea el grupo gobernante o el que pretende serlo, con aires de simulada democracia para hacerle sentir al pueblo que es libre y que el decide quien a de gobernarlo.
En estos tiempos hombres de antecedentes viles, se disfrazan de ciudadanos dignos y dicen poseer una pureza que ellos mismos no conocen, para embobar a los incautos electores y provocarlos a marchar junto a ellos en contiendas estériles para los candidos seguidores, pero altamente redituables para sus mezquinos fines e intereses particulares.
Calígula se divertía con su absurda ilusión del poder, se solazaba del temor que infundía a pueblos enteros subyugados por la barbarie Romana y en el Senado sus discursos hacían temblar a los nobles. Patricios y mercaderes eran despojados a su antojo, la menor sospecha de traición era llevada a juicio, valiéndose de delatores profesionales y de testigos pagados, dictaba sentencias de muerte, o de exilio para quedarse con los bienes de los condenados.
Utilizo el poder imperial en provecho propio para su enriquecimiento personal y de toda la corte, sus colaboradores imitaban al todo poderoso para satisfacer sus insaciables ánimos de riquezas, aprovechando el erario, para gastarlo en apuestas y en la taberna con abundante vino y sofisticadas caricias de las mesalinas en orgías inacabables, construirse palacios y mansiones, rodearse de un gran numero de esclavos y de una ostentosa guardia personal que los cuidaba a ellos y a su familia acompañándolos a todas partes.
La ambición de poder de estos especimenes inescrupulosos, no tiene barrera que no puedan derribar, Calígula mato a su padre adoptivo el emperador Tiberio, a quien creyéndolo muerto por su avanzada debilidad, arranco del dedo de su mano aun con vida el anillo imperial, al reaccionar Tiberio, entre retorcijones se incorporo y pidió ayuda, los esclavos que se percataron dieron la noticia y alarmado el futuro Emperador, aterrado y lleno de vergüenza acudió a constatar que Tiberio seguía vivo, su jefe de guardia el comandante Macro aventó al Emperador a la cama imperial y con sus fuertes manos lo ahogo, hasta cerciorarse de que estaba muerto, todos los esclavos que fueron testigos, fueron inmediatamente detenidos y ejecutados.
Como en todo advenimiento y la mayoría de despedidas.-Al que llega los aplausos, al que se va, los chiflidos.- el cuerpo del viejo Tiberio fue despedido con una revuelta de repudio popular y con cruentos enfrentamientos entre el populacho y la guardia, pero su llegada a la ciudad altero totalmente la tranquilidad, “No permitiremos que ese cuerpo maldito entre a la ciudad, nos traerá mala suerte” la presencia del hijo de Germánico el mas grande y querido general de los ejércitos y de las legiones Romanas en aquellos tiempos, encarnado en el aun jovial y amable Calígula tenía 24 años de edad, murió de 29 de quien aun se desconocía su verdadero carácter y formaba parte de la procesión, hizo que la gente hostil olvidara sus rencores y resentimientos, vistiéndose de fiesta para saludar a quien seria el sucesor, alababan al señor y daban gracias al cielo por conservar a un hijo de Germánico que los iba a gobernar, mi dulce y querido Calígula, nuestro pollito, nuestro niño gritaban las mujeres y los vítores a Calígula se confundían con los insultos al féretro.
El dictador en ciernes, profano el templo de las vestales en donde se custodiaba el testamento del fallecido Emperador y con la complicidad pagada a guardias, testigos y a todos los involucrados altero el documento a su gusto y formulo una recomendación al senado para que el y su hijo Tiberio Gemelo cogobernaran el imperio en años alternos, para limpiar el camino de obstáculos indeseables, Tiberio mando a matar a Gemelo, así eliminaba una posible sombra al enorme poder que el soñaba concentrar, de ahí incito a su abuela Antonia al suicidio, puesto que antes de matar a Gemelo ya su otra abuela Livia había matado a Nerón y Druso, obstáculos en la línea sucesoria para librarle el camino a Calígula, así eliminaba una posible sombra al enorme poder que el soñaba concentrar, siguió su suegro Silano, padre de Junia primera esposa de Calígula. Continuo su natural maldad con los amigos y aliados que ya eran un estorbo a sus planes, Macro su cómplice, fue destituido con engaños, sus amantes como Orestila y otras fueron desterradas, su hermana Drusila asesinada por el dictador.
Este tipo de hombres derrochadores y crueles que han existido y existen a lo largo de la gloriosa historia de la humanidad, para aumentar su tesoro se aferran a la corrupción para costear sus vicios y conductas disolutas, Calígula subasto sin recato y al mejor postor, los cargos públicos de sacerdotes, magistrados y monopolios, continuo utilizando delatores para acusar hombres ricos de delitos reales o imaginarios, con el propósito de quedarse con sus fortunas. Creo el impuesto especial Incitato, obligando a cada propietario de caballos a pagar una determinada cantidad, so pena de enviar a los equinos al matadero, Creo el fondo de Drusila (su hija) e hizo colocar alcancías en todas las esquinas y plazas con la leyenda=dote para Drusila= Alimento para Drusila= Etc. Impuso un tributo en nombre de su esposa Cesonia a todos los hombres casados, por el privilegio de acostarse con sus esposas.
Este portento de locura, comía y bebía divertido mientras admiraba crueles ejecuciones, en las fiestas tomaba de la esposa de cualquiera de sus invitados, las violaba con sadismo en su recamara y al regresar contaba a los presentes, las intimidades, gestos y gustos de la fornicada, entre risas y aplausos, desde los 14 años de edad tuvo relaciones incestuosas con sus 3 hermanas.
La recaudación no era suficiente, cada día era necesario mas dinero para cubrir el dispendio y algo que se antoja insólito, es que en el palacio imperial inauguro el mas exquisito y exclusivo burdel, con diversiones para todos los gustos y placeres , proporcionados por personas de la mas alta alcurnia, las bebidas eran gratis y quienes atendían las lujuriosas solicitudes de los comensales eran entre otras sus hermanas Lesbia y Agripinila, en un desvarío se dijo ofendido por la conducta libertina de sus hermanas, y para atenuar su pena obligo a los senadores y ricos comerciantes que habían concurrido al espectáculo, a que trajeran a sus esposas e hijas a ayudar a sus hermanas, a complacer a los lúbricos visitantes en las orgías palaciegas.
Estos seres son repudiados por el pueblo que finge adorarlos mientras tienen el poder, pero cuando ya no lo tienen, si viven son señalados y citados en la platica, en el discurso o en el escrito con menciones despectivas, con merecidos insultos a su persona y a su progenitora, los agraviados quisieran cernirlos y ponerlos boca abajo para que arrojen parte de lo sustraído, o alguna forma de vengar las afrentas, voltear la cara hacia otro lado, la impotencia los lleva a lanzar feroces escupitajos a su paso. Es el coraje y el desprecio, ningún adolorido se resigna, cuando tiene enfrente al culpable de su dolor y su desgracia, el coraje aflora, la ira se enciende y se desata la fiera vengativa y cruel que la mayoría lleva dormida en sus instintos.
Calígula fue asesinado por su propia guardia después de una función de teatro, su esposa Cesonia descuartizada y su hijita la agarraron de los piecitos y le reventaron el cráneo contra una pared. Así lo dice el historiador Londinense Robert Graves, en su novela histórica Yo Claudio.
La lectura de la historia y su comprensión son motivos que inspiran a la reflexión, Veracruz, como Estado democrático es ajeno al absolutismo o a la dictadura, pero en el pacto federal a sido presa de aventureros como Santa Ana o Maximiliano o el mismo Porfirio Díaz, que sin llegar a ser estadistas de conductas morales tan degeneradas en su tiempo han restringido las libertades ciudadanas y el estilo rijoso de los jefes de sus ejércitos mutilaron gran parte de la población que se opuso a la dictadura y al absolutismo, por eso es saludable estar siempre alertas ante cualquier eventualidad y aprovechar la espiral de las turbulencias políticas presentes para ascender en orden hacia los grandes objetivos.-Por el bien de la causa.
